Estuve de viaje en Dinamarca hace unos añitos y lo que más recuerdo sin duda es la cantidad de lugares reales que visité.
¡Y cuál ha sido mi asombro al encontrarme con que solo hay tres castillos! El resto de sitios que visité resultaron ser palacios (una maravilla también, para qué mentir), pero a mí siempre me inspiran más los castillos, por eso hoy te llevo a Dinamarca aprovechando que ya hace bastante que no hablo de ellos.
¿Recuerdas lo que tienes que hacer? Papel y boli o word abierto para anotar todas las ideas que te nazcan con esta inspiración.
¡Vamos allá!
Castillo de Frederiksborg
Este castillo es una fantasía. Cuando entré ahí salí con CIENTOS de ideas. Las notas de mi móvil iban a estallar, me estaba quedando sin memoria y no me había llevado papel y boli a aquel viaje.
ERROR. Y más cuando sabes que vas a visitar monumentos.
No sé tú, pero yo en cuanto pongo un pie en un lugar histórico, mi mente se dispara y empieza a imaginar.
Además, tiene salones increíbles, habitaciones llenas de magia y UN FOSO.
Tanto es así, que este castillo me inspiró a escribir un retelling que se ha quedado en el cajón, pero menuda maravilla de historia fue escribirla.
Castillo Rosenborg
Me sorprendió muchísimo este castillo porque me pareció muy estrecho, la verdad. Pero lo que más me gustó sin duda de esta visita fue el jardín.
En este edificio, más que un lugar para princesas, me imagino un internado o un tipo de escuela.
¿Tú qué dices?
Castillo de Kronborg
Este castillo fue el único que no visité y no recuerdo el motivo. A decir verdad fueron unos días muy ajetreados de un lado para otro y llegó un punto en el que ya no podíamos caminar más (y si veíamos un palacio más nos convertiríamos en regicidas).
Pero ¡ay de mí! Me tuve que saltar el mejor de todos los castillos, porque precisamente este es el castillo de Hamlet.
Lo impresionante que es su estructura habla por sí sola, ¿no te parece?
Y aquí veo una comedia al más puro estilo Princesa por sorpresa qué quieres que te diga, después de tanta tragedia con Hamlet, va bien un poco de alegría.
Te voy a dejar por aquí, además, un documental sobre este castillo por si quieres adentrarte todavía más en él.
¿Cuántas historias han nacido mientras imaginabas? Si la respuesta es ninguna, tienes que recordar que la creatividad es un músculo y que se puede ejercitar.
Al principio es un poco más duro, pero de verdad que en cuanto empieza ya no para.
Si te interesan los castillos, también puedes visitar la entrada 5 castillos de España en los que puede transcurrir tu historia.
¡Nos leemos la semana que viene! ^^