Contaba Eduardo Mendoza que el único objetivo que se planteaba cada día como escritor era terminar una página más.
Aunque supongo que en 2020 Eduardo Mendoza ya escribe en ordenador, a mí me gusta seguir imaginándomelo en máquina de escribir.
Soy un romántico.
Él era muy práctico y claro al respecto.
Si cada día escribía una página, al final del año tendría un libro con 365.
Uno completo.
¿Alguna vez lo habías pensado?
Mira.
Cuando comenzamos a escribir nos obsesionamos demasiado a menudo con el número de palabras que tenemos que plasmar sobre el papel.
Si uno de nuestros Premio Nobel tiene otra aproximación, quizás deberíamos escucharle. ¿No crees?
Si quieres conocer qué es la metodología Kaizen y por qué es justo lo que necesitas para conseguir mejores resultados como escritor, tan solo sigue leyendo.
¿Qué es Kaizen?
Kaizen es una filosofía de trabajo japonesa que está basada en mejorar de manera continua.
Sé que dicho así parece más extraño que un perro verde, pero dame un par de líneas más y podré explicártelo perfectamente.
Mira.
La metodología Kaizen explica que en lugar de querer pasar cada día de 0 a 100, nos centremos en mejorar cada día un 1 %.
Mejorar un 1 % puede no parecer mucho, pero cuando lo haces a diario los resultados son increíbles.
- Mejorarás de forma diaria.
- Necesitarás mucho menos esfuerzo para lograrlo.
Pero Carmelo, ¿qué tiene que ver todo esto con ser escritores?
¿Cuáles son los dos grandes problemas de los escritores?
Desde fuera parece que escribir es un trabajo muy fácil y agradecido, pero a la hora de la verdad es completamente diferente.
Después de todo, durante el día a día es muy difícil encontrar ese hueco para sentarse a escribir y, cuando lo conseguimos, sentimos que no hemos escrito suficiente.
Créeme, yo también he estado ahí… demasiadas veces.
Con una mentalidad basada en el Método Kaizen seremos capaces de solucionar este problema de una vez por todas.
¿Quieres ver cómo se aplica a cada uno de estos problemas?
No tengo suficiente tiempo para escribir
A la hora de escribir sucede en muchas ocasiones lo mismo que cuando queremos empezar a ir al gimnasio: no encontramos tiempo dentro de nuestro día a día.
Además, el proceso suele ser muy parecido.
No, no nos vale con empezar a ponernos delante del papel. Si queremos escribir tenemos que hacerlo como profesionales.
Esto significa invertir al menos una hora de nuestro día y ser capaces de sentirnos como la reencarnación de Cervantes… a ser posible con las dos manos funcionales.
Pero la vida no funciona así. Con esta mentalidad simplemente estarás muy cerca de quemarte.
Quiero que te fijes en todos los cambios que alguna vez has hecho en tu vida y cómo los has afrontado de manera paulatina.
Así es como debes afrontar también el reto de escribir.
Mira.
Si cada día te cuesta horrores encontrar tiempo para ponerte a las teclas, no busques una hora o nada.
No.
Confórmate con 5 minutos y saca todo lo que tengas dentro.
Y sé lo que estás pensando, que con 5 minutos te quedarás con ganas de más y esa es precisamente la clave de este método.
Como te has quedado con esa necesidad de seguir escribiendo, el día siguiente no tendrás más remedio que buscar otros 5 minutos. Así cada día.
La clave del método Kaizen está en que progresivamente vayas aumentando estos 5 minutos.
Puede que no cada día, pero sí a la semana.
- Escribe la primera semana 5 minutos.
- Haz que la segunda sean 6…
De esta manera incluirás poco a poco tiempo de escritura en tu apretada agenda sin prácticamente darte cuenta.
Por cierto, puedes probar este método con cualquier rutina que quieras incluir. Se trata de una técnica basada en los microhábitos y es la única manera de instaurar nuevas costumbres.
¿Escribes menos de lo que te gustaría?
Si antes hemos hablado del tiempo que dedicas a escribir, el segundo gran reto es cuántas palabras escribes cada día.
Sé que la mayoría de nosotros nos queremos mover por un número mínimo, lo que pasa es que muchas veces somos poco realistas.
Al final nos sucede lo mismo que en el caso del tiempo que le dedicamos a escribir. Queremos pasar de 0 a 100 en pocos segundos y esto es imposible.
Mira.
Ponerse un mínimo está genial porque te motivará a no acostarte nunca sin haber escrito esas palabras, pero vamos a emplear la metodología Kaizen para hacerlo de manera progresiva.
Si quieres tomar el hábito de escribir, no te propongas dejar 1.000 o 2.000 palabras escritas. Así solo te agobiarás.
No.
La clave está en empezar poniéndote un mínimo —por ejemplo, 100 palabras— que te deje con ganas de más.
Cuando lo alcances a diario, no sigas. La clave es quedarte con ese gusanillo para que el día siguiente te pongas sí o sí.
Al igual que en el caso del tiempo, amplíalo poco a poco de manera semanal o mensual y mira hasta dónde puedes llegar.
De esta manera ampliarás el número de palabras que escribas a diario sin prácticamente percatarte de ello.
¿Qué tienes que recordar de la metodología Kaizen
- No pases de cero a cien. Aplica la mejora continua.
- La clave está en quedarte cada día con ganas de un poco más.
- Disfruta del proceso para llegar a donde quieras.
Interesante, ¿verdad?
Espero que descubrir esta metodología Kaizen te haya descubierto un mundo entero de posibilidades.
Escúchame, esto es muy potente.
Muchísimo.
Así que ahora te toca ponerte a darle caña.
Y ya sabes… el límite es el cielo.
¿Volamos?