Seguro que te ha pasado.
Si te mueves en este mundo, la conversación de «quiero vivir de escribir» es más que común. Sin embargo, casi siempre le sigue una carcajada de resignación.
Es difícil. Muy difícil.
¿O no lo es tanto?
Se suele hablar de que en países como Estados Unidos las posibilidades son mucho más grandes porque viven casi 400 millones de personas.
Pero ¿cuánto tiene esto de verdad? Después de todo, hay más de 483 millones de personas en el mundo que tienen el español como lengua materna.
Una cantidad más que suficiente para que puedas salir ahí y ganarte la vida con tus palabras. Pero claro, para ello te lo debes tomar en serio.
Escúchame.
En este post descubrirás las diferencias que existen entre aquellas personas que van con todo a ganarse la vida como escritores y aquellos que solo lo quieren como hobby.
Lo consigas después o no, el gran matiz es la actitud. Así que déjame preguntarte algo: ¿tú dónde quieres estar?
¿Cuál es la gran diferencia de un escritor profesional?
Si podemos definir escritor profesional como aquella persona que puede ganarse la vida solo con sus libros, un aspirante a escritor profesional sería quien estuviera comprometido a lograr ese objetivo.
Puede que hayas leído esta afirmación y que hayas pensado que en realidad todos desean vivir de la escritura. Es cierto, todos lo desean, pero ¿cuántos aspiran a ello?
Es decir, ¿cuántos escritores han trazado un plan para convertir su sueño en realidad y han establecido una serie de pasos que deben dar para lograrlo?
La cantidad se reduce muchísimo.
¿Qué es la Metodología SMART?
De todo lo que te voy a contar en este post, esto es lo más importante. ¡Apúntalo!
La metodología SMART es un camino que transformará cualquier sueño —como vivir de escribir— en un camino real que convertir en realidad.
Transformar tu sueño en un objetivo y dividirlo en una serie de metas más pequeñas te asegurará saber hacia dónde dirigirte, pero también te exigirá el compromiso de hacer las cosas cada día un poco mejor.
Después de todo, una vez estés comprometido y hayas diseñado el viaje en forma de objetivos ya no tendrás excusa. Todo dependerá de ti y deberás hacer todo lo que esté en tu mano para avanzar casilla a casilla.
¿Qué significa la metodología SMART?
- (S) Específico. Tienes que ser muy concreto con tus objetivos.
- (M) Medible. ¿Qué KPI usarás para medir tu progreso?
- (A) Alcanzable. ¿Es posible alcanzar ese sueño?
- (R) Realista. ¿De verdad estás en posición para alcanzarlo?
- (T) Tiempo. ¿En cuánto tiempo planeas conquistarlo?
Convierte tu objetivo en un sueño a partir de estos 5 puntos y ve todavía más allá. Divide ese objetivo en metas más cercanas y aplica la misma técnica.
Cuanto más puedas medir tus pasos, más posible será que avances en la dirección adecuada.
¿Quieres que lo veamos con un ejemplo?
Imagínate que ahora mismo estás delante del papel en blanco y tienes que bajar a tierra tu sueño de ganarte la vida con tus historias.
Para ello podríamos poner en marcha la fórmula SMART.
- Específico. Quiero publicar este año dos novelas diferentes.
- Medible. Una debe salir antes de junio y otra en navidades como tarde.
- Alcanzable. Lo es porque hasta ahora siempre he publicado un libro.
- Realista. ¿Tengo el tiempo para sacar dos buenas novelas?
- Tiempo. Tengo 365 días.
Aunque parezca una tontería, este pequeño ejercicio te ha ayudado a bajar todo a tierra y a conseguir que funcione mucho mejor.
¿Cuál sería el siguiente paso?
Realizar el mismo ejercicio para cada una de las dos novelas. De esta manera tendrías una serie de indicadores que te permitirían saber hacia dónde estás avanzando en cada momento.
Vivir de escribir es posible… pero nadie quiere lograrlo
El gran problema de muchos escritores es que piensan que el éxito les va a venir del cielo y esto no suele pasar nunca.
Que un día escribirán una novela que dará la vuelta al mundo y se harán mundialmente famosos.
Y oye, puede pasar. ¡Por supuesto que puede pasar! Pero las probabilidades son tan ínfimas que igual te aprovecha más echar la lotería cada día.
Es mucho más probable que a base de trabajar con cabeza y teniendo siempre en cuenta a dónde te diriges puedas lograrlo.
Si has llegado hasta aquí quiero repetirte la misma pregunta del principio: ¿te gustaría vivir de escribir?