¿Te estás planteando escribir un middle grade o una novela en la que los niños tienen un gran peso?
La escritura de sus diálogos y cómo se desenvuelven es de gran importancia, ya sea en novelas adultas, infantiles, juveniles o middle grade.
Y es que los niños pueden ser las personas que más nos sorprendan del mundo.
Son graciosos sin pretenderlo y llegan a reflexiones que, para su edad, nos resultan fascinantes.
Algo que hay que tener muy en cuenta a la hora de crear personajes de esta edad es que, mientras que los adultos más o menos tras determinados años podemos tener una evolución madurativa similar… En los niños pequeños esta evolución puede ser muy diferente en cada uno.
Por lo tanto, niños de edades similares pueden comportarse y hablar de forma muy distinta.
Apunta estas claves para tener en cuenta cómo plasmarlos sobre el papel.
¿Quieres escribir middle grade? Empecemos por la norma
Si sabemos lo que la mayoría de los niños hace a determinada edad, podremos decidir mejor cómo queremos que sea nuestro personaje (que esté en la media, por encima o por debajo de ella).
Así podremos tenerlo en cuenta para otros aspectos de su personalidad al escribir nuestro middle grade y crearlo de una manera más completa y redonda.
La tabla que se presenta a continuación es una síntesis de diversos estudios de la adquisición del lenguaje y de la comprensión del sentido figurado, las metáforas y la ironía, como Winner (1988) y Ackerman (1983).
2 años | Empiezan a emitir palabras y combinaciones de dos palabras o más |
3-4 años | Elaboran enunciados con cierta complejidad. Puede haber errores de conjugación de algunos verbos irregulares (por ejemplo: he ponido) y también de pronunciación de algunos fonemas. |
5-6 años | La expresión oral a nivel fonético es casi perfecta. Comprenden estructuras más complejas como la voz pasiva. |
7 años | Son capaces de responder a peticiones indirectas (por ejemplo entregar un vaso de agua cuando alguien dice: «¡qué sed tengo!». |
8 años | Suelen ser perfectos a nivel fonético. Son más hábiles en la conversación y pueden usar otras formas verbales, como la voz pasiva. |
9 años | Gran aumento del nivel vocabulario. Empiezan a comprenderse algunos enunciados figurativos de forma no literal (estar muerto de hambre, ponerse morado). |
10 años | Aumenta el buen uso de las preposiciones. |
11-12 años | Comprenden y utilizan enunciados de causa y de consecuencia. Además, son capaces de hablar de temas abstractos. |
¿De qué hablan los niños?
A la hora de crear nuestro personaje o escribir nuestro middle grade, no nos interesa solo lo que puede decir y cómo, sino también el qué.
Sin embargo, a veces puede resultar complicado saberlo si no contamos con niños cerca, por ello, a continuación se reúne un listado de métodos para conocer cuál es la moda entre los pequeños de hoy en día:
- Preguntar a personas que tengan contacto con niños en la franja de edad que nos interesa: padres, profesores…
- Ver qué programas o series hay en televisión en el horario que pueden ver e investigarlos. Nos puede dar alguna idea para entender muletillas que usan y ropa o material que pueden usar de esa marca. También puede ser interesante investigar cuáles no son apropiados para ellos pero a los que igualmente pueden tener acceso.
- Acudir a librerías, jugueterías y otros establecimientos con secciones divididas por edades: nos puede ayudar a conocer los productos que consumen los niños a día de hoy y también nos puede dar ideas de dónde seguir buscando.
- Hay que tener en cuenta que los niños pueden repetir cosas que escuchan en casa, tanto para bien como para mal, y es común que compartan ciertos intereses con sus padres, que es una baza con la que se puede jugar.
- Consultar entrevistas a niños. Y en Youtube hay muchas. Seguro que podemos dar con alguna que nos dé alguna idea.
- Si no queremos que el tema en cuestión pase de moda, podemos crear en nuestro libro un personaje basado en el streamer que siguen en este momento, o unos dibujos equivalentes a los que dan a día de hoy.
Ejemplos de diálogos con niños
A continuación vamos a ver un ejemplo práctico de niños de corta edad que no terminan de entender del todo los enunciados que no son literales.
En esta escena de Paula e Iván en El Internado, se puede ver muy bien, preguntando cosas como «¿Qué es tocar los huevos?»:
Por otra parte, Paula también nos sirve en otro momento en la que la vemos leer y escribir con soltura.
En la serie, Paula tiene unos cinco años y todavía está en el ciclo de enseñanza infantil y lo habitual a tan corta edad es una caligrafía más desigual y mucha menos fluidez en la lectura.
Del siguiente clip nos tenemos que quedar con el niño que aparece un par de segundos en el minuto 0:58.
Normalmente, cuanto más secundarios son los niños, menos atención parece que se les pone a sus intervenciones y sus diálogos.
Se supone que este niño tiene en torno a siete años, aunque es mucho más pequeño y además se supone que está en clase de infantil.
Este niño tiene un papel mucho más secundario en la serie que Paula o que los niños del siguiente fragmento.
Por regla general, aunque por supuesto hay excepciones, me he dado cuenta de que cuando son secundarios o incluso personajes que aparecen puntualmente y ya está, se presta mucha menos atención a lo que dicen o cómo lo dicen, mientras que cuando son protagonistas o tienen una carga importante se les presta más atención a construirlos de forma verosímil.
Por último, en este fragmento podemos ver una de las primeras escenas de la serie de Stranger Things.
Aunque la edad de los actores difiere en cada uno de ellos, los personajes están planteados para tener unos 10-11 años, con lo cual ya sabemos que son perfectos oradores:
(A partir del minuto 01:50 se puede ver a Will y el resto de la pandilla jugando a Dragones y Mazmorras)
Literatura donde los niños tienen cierta relevancia o protagonismo
Para terminar, os dejo una lista de libros donde, bajo mi punto de vista, los niños tienen una buena construcción y están bien representados.
Juvenil:
La casa en el mar más azul, de TJ Klune.
Nana de sombras, de Marina Tena Tena.
Middle-grade:
Cuatro amigos y medio, de Joachim Frederick.
La Lección de August, de R.J. Palacio.
Coraline, de Neil Gaiman.
Charlie y la fábrica de chocolate, de Roald Dahl.
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- #4. El conflicto
- #5. El humor, el punto clave
- #6. Las descripciones
- #7. Los diálogos
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Bibliografía
Winner, E. (1988) The Point of Words. Cambridge, MA: Harvard University Press.
Ackerman, B. (1983) “Form and Function in Children’s Understanding of Ironic Utterances.” J of Exp Child Psych. 35: 487-508.