Si te mueves por las redes sociales (y más concretamente por Twitter) seguro que te has topado con la palabra Fanfinc.
Y si no sabes qué es y por qué la gente habla tanto de ello, has venido a la entrada correcta.
Un fanfic en su traducción literal es un fan fiction, o sea, ficción de fan.
En otras palabras, es lo que un fan o seguidor de tu obra se imagina con respecto a tu libro.
Y, a raíz de ese pensamiento, escribe.
Por ejemplo, ¿sabías que Moriré besando a Simon Snow nació porque era un fanfic de Harry Potter?
O sea, que la autora empezó escribiendo una historia con los personajes de Harry Potter, imaginándose lo que pasaría con ellos en una situación concreta.
En este caso: si Harry y Draco estuvieran enamorados.
Un fanfic puede llegar a convertirse en una novela, un relato o incluso un cómic, siempre y cuando dejes claro que es un fanfiction.
O sea, que el mundo, los nombres y lo que le envuelve no es una idea original tuya.
Ahora bien, en el caso de Moriré besando a Simon Snow la autora tuvo que hacer cambios importantes para poder publicarse.
Harry ya no podía llamarse Harry, ni Hogwarts tampoco podía aparecer por temas de copyright.
Los fanfics para leerse tienen que estar en la red de manera gratuita y sin sacar remuneración por ellos sin el consentimiento del autor y, si fuera el caso, de la editorial.